viernes, 1 de abril de 2011

literatura infantil

Ya con los conocimientos adquiridos anteriormente nos podemos ir metiendo poco a poco en el mundo de la literatura infantil. Esta la podemos englobar dentro de subliteratura o paraliteratura y está considerada como literatura de género, de receptor implícito.
El receptor implícito es  el tipo de recepetor que el autor tiene en mente a la hora de escribir. Por ejemplo si el libro está destinado a un recpetor de 3 a 5 años, tendrá que tener en cuenta los gustos, las inquietudes, el vocabulario de los niños de esta edad...
La principal función de la literatura infantil actualmente debería ser literatura y su objetivo principal, como toda literatura, debía ser crear arte.


Por otra parte debemos poner un límite de edad a la literatura infantil, este límite lo puso por primera vez la editorial Barco de Vapor, la cual clasificó los libros  por edades: serie blanca ( a partir de 6 años), serie azul ( a partir de 7 años), serie naranja ( a partir de 9 años), serie roja ( a partir de 11 años), alerta roja (literatura juvenil).
Aún así la literatura infantil y juvenil no se contempla hasta finales del siglo XVIII, cuando se abren las escuelas para que los niños potencien  la lectura y los números, y por otra parte servían para aquella gente que no podía pagar un pedagogo y lo necesitaba. Hasta esta época  la literatura a la  que accedían era la que se transmitía de boca en boca (esta no estaba pensada para niño, era muy difícil que entendiesen su mensaje), ya que los libros eran muy caros y hasta la Revolución Industrial no empezaron a bajar su precio.
Un ejemplo de la literatura destinada para jóvenes es Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas, por parte Julio Verne fue el primer autor en hacer una literatura juvenil que les gustaba a los jóvenes debido a que cuando lo escribió penso en los intereses de los jóvenes de aquella época.


Para el público infantil, que es en el que  nos centramos, se empezó a escribir en el siglo XX, aunque eran libros con un carácter didáctico y moralizante, en vez de  ser literario. Por ejemplo en el siglo XVIII se habían escrito fábulas que el público infantil manejaba, pero realmente no estaban destinados a ese público, sino que eran materiales didácticos para niños de al menos diez años, era muy difícil que un niño tan pequeño entendiese los mensajes que querían transmitir las fábulas.


A partir de los años 60 se empieza a hacer literatura para entretener y enseñar.
Y a finales de los años 80, principios de los 90 cada vez se le da más importancia al niño y se hacen libros para un público de 0 a 6 años, los cuales no habían tenido literatura para ellos hasta entonces.

1 comentario:

  1. Bien, pero sigue faltándote "hacer tuyos" los contenidos y tienes que que revisar los primeros párrafos porque, si me dices, así, tan pancha, que la literatura infantil es subliteratura o paraliteratura, me tiro a tu yugular.

    Mira a ver cómo hilas eso con la frase "La principal función de la literatura infantil actualmente debería ser literatura y su objetivo principal, como toda literatura, debía ser crear arte." (Que está perfecta).

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