viernes, 22 de abril de 2011

Cómo hacer un análisis de un libro infantil

Para saber elegir buenos libros infantiles hay que interesarse por el gusto de nuestros alumnos y observar los elemnetos ubjetivos que tiene le libro.
El análisis se hace entorno al receptor, en este caso los niños.
Antes de nada debemos leerlo y observar las imágenes (puede que sean estereotipadas), después hay que poner una reseña bibliográfica: autor del texto (el primero que aparece en la portada), autor de las ilustraciones (el segundo que aparece en la portada), título del libro, editorial, año de la última publicación.
A continuación debemos fijarnos en varias cosas:
  • el receptor: hay que decidir para qué edad está indicado, como norma general los álbun de imágenes. Otros como la editorial Barco de Vapor ponen ellos las edades. Para hacer esto debemos tener algún conocimiento de al psicología evolutiva de los niños.

  • el emisor: es el que lo escribe, el que lo cuenta.. Cuando hablamos del emisor realmente hablamos del personaje que aparece en el libro, aquel que le transmite la información al niño, en este caso es el personaje con el que se puede identificar. En los casos en los que no hay identificación posible el emisor sería el narrador del niño. Para que el libro sea bueno el emisor debe ser o un niño o un animal o un objeto personificado, que sea sencillo y cercano y que su contexto le permita identificarse.

  • el tema: este debe poder entenderle el niño y formar parte de los intereses de su edad.

  • estructura: con los niños de infantil sólo hay dos estructuras que podemos usar:
                  estructura básica de la narración-> se estructura en planteamiento, nudo y desenlace. Puede 
                  faltar el desenlace, estos son los libros con final abierto. Es la más sencilla y la más utilizada.
                 
                  estructura acumulativa-> es aquella en la que hay una sola acción, pero se van acumulando    
                  personajes al realizar esa acción o su variantes.
         
          Lo mejor sería una mezcla de ambas.
  • espacio y tiempo: tiene que ser o bien neutro o indefinidos. Por ejemplo "había una vez en un lejano país.... no hay nada que nos determine ni dónde es ni cuándo es. Si es un espacio o un tiempo concreto, los niños deben conocer el contexto antes.

  • ilustraciones: no deben ser estereotipadas, deben transmitir la realidad. Por otra parte estas creaciones deben dar lugar a desarrollar su creatividad. La historia debe estar bien secuenciada, para que una vez les hallamos leído el libro, ellos solos puedan seguir la historia mirando solo las ilustraciones y de esta manera puedan contarselo a su compañeros por ejemplo.

  • lenguaje: para que el niño lector se pueda identificar con el niño protagonista, este debe hablar como los niños. Hay que tener en cuenta también que las frases deben ser cortas y con pocas subordinadas. El vocabulario tiene que estar ajustado a la edad del niño, se le pueden introducir alguna palabra de vocabulario nuevo para que la aprenda, pero no muchas. Como estamos dentro del concepto de literatura infantil, estamos dentro del concepto de arte, así que lo lógico es que esté escrito de forma literaria, que contenga figuras literarias.

  • valores y contravalores: como hemos comentado antes los niños protagonistas no son malos o buenos, si no que tienen valores positivos o negativos. Hay que ver si el niño protagonista empieza en unos valores negativos y acaba en unos positivos o al revés, o si empieza con unos valores positivos y acaba con los valores positivos, o al contrario.
Con todo esto podríamos saber si un libro es correcto para los niños de infantil.

PROSA

La prosa podríamos decir que es la narración de las acciones de los personajes, esta a lo largo del tiempo a ido teniendo muchos cambios.
Celia, como ya hemos dicho anteriormente es de los primeros libros que se hacen pensando en la psicología infantil.
Hay un niño de Mercedes Gómez del Manzano, en el que habla del portagonista niño, de la diferencia que hay entre los niños protagonistas del niño del siglo XX  y la del niño lector (se puede identificar con un niño oso, un niño pollo..)
Como hemos dicho antes cuando se quiere hacer literatura para un público infantil hay que conocer su psicología, es decir cómo son, saber entenderles.
Por ejemplo si un niño está en el periódo egocéntico, es lógico que el protagonista esté atravesando el mismo periódo. Cuanto más cercano esté el protagonista, más fácil es que se identifique el niño.
Los niños quieren ver frases que se identifiquen con ellos, aquellas que utilizan, ya que relamente cómo habla una persona nos da pistas sobre cómo piensa esa persona.
Como hemos dicho el niño protagonista ha ido cambiando, y a partir del siglo XX empieza a tener unas características:
  • No es un personaje plano , es decir que tiene una psicología.
  • Es simple y cercano, como cualquier niño pequeño.
  • Es un héroe cotidiando el protagonista.
  • En definitiva, representan a un niño real, un niño real que puede ser un conejo mismo.
El niño lector cuando lee un libro, interpreta la historia llevada a sus circunstancias. Por ejemplo si el niño protagonista es malo , este se puede identificar con el cada vez que hace algo malo.

A principios del siglo XX existe un dualismo entre los niños protagonistas buenos y malos, pero a mitad del siglo estos cambias, empezamos a encontrar protagonistas con valores positivos o negativos, dicho con otras palabras con actitudes que te van a hacer feliz en la vida, o aquellas que te la van a "amargar".
Por ejemplo los niños negativos suelen ser pasivos, cerrados, más egocéntricos de lo normal, hipersensibles, descontentos, intransigentes, tímidos, excitables, apocados.
Un ejemplo de un libro en el que el protagonista es tiene valores negativos es Amelia quiere un perro.
La niña protagonista empieza con unos valores positivos a unos negativos para convencer a su padre de que le compre un perro. La reflexión final de la niña protagonista es que todos los adultos acaban cediendo.

jueves, 21 de abril de 2011

POESÍA

Podríamos decir que la poesía es la reina de la literatura, ya que es la que más se a escrito.
Hasta principios del siglo XX para poder ser considerado un autor de poesía había que escribir con ritmo y con rima.
Sin embargo desde la generación del 27 la poesía puede ser de verso libre, no tener rima ni asonante ni consonate, pero sí ritmo. En esta época se empiezan a escribir los llamados versículos que no tenían ni ritmo, ni rima.
Al escribir poesía los escritores utilizan recursos literarios, para darla ritmo y pueden afectar al contenido o a la forma.
Dentro de la poesía nos encontramso un tipo que es la poesía infantil, la cual suele tener ritmo y rima, y en casi todas ocasiones es narrativa y tienen sus porpias reglas.
Lo que solían hacer los niños era aprenderse las poesías que habían escrito los adultos de memoria, esto les servía supuestamente para aprender cosas sobre la vida, aunque al no estar destinadas para los niños,los contenidos que ofrecían no eran muy apropiados para lo niños.

En los años 60 una joven escritora, poeta llamada Gloria Fuertes, que escribía poesía para adultos (de amor, picante, en la que hablaba del deseo hacia otra persona..), pensó que había que educar a los niños en este ámbito haciéndoles que le gustase la poesía desde que son pequeños.
Esta se entusiamó mucho con la poesía inglesa llamada Nursey Rithmes, un ejemplo de esta sería Hunty daunty, el señor del huevo.
Gloria Fuertes salía en la televisión recitando sus poesías, y esta llego a cambiar la forma y el conetnido de la poesía infantil.
Por otra parte aparece el nonsense, que fue creado por el autor de Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll.
Hasta los años 70 se hacían poesía relacionada con el tema del niño y su madre, pero todos vistos desde las perspectiva de la madre, por lo tanto no era para un publico infantil realmente´: tenía muchas metáforas y eran muy dificiles de entender para el niño. Otros temas que elegían era los objetos  domésticos, los animales, las flores, las plantas, lo religioso (esto era esencial porque la sociedad de esta época era muy católica), las actitutdes (les intentaban enseñar por ejemplo que no había que mentir por medio de estos).

miércoles, 20 de abril de 2011

El teatro

El teatro lo consideramos literatura ya que tiene una parte literaria que hace referencia al texto, por ejemplo en un texto dramático hay un diálogo introducido por un narrador.

Este tiene una característica importante y son las acotaciones, que son como las acalaraciones, lo que va entre paréntesis. Un ejemplo de estas sería como debe ir vestida una actriz en una escena determinada.

El género teatral lo podemos dividir en texto , interpretación y espectáculo. Es decir lo que está escrito, lo que se representa y el montaje que vamos a hace.
Realmente no existe ningún autor que escriba textos dramáticos destinados para infantil.
Si que existen , pero no están publicados, ya que las compañias teatrales los adaptan dependiendo el público al cual va destinado..

Si queremos trabajar alguna obra de teatro en clase con los niños, debemos adaptarlo en función de la edad que estos tengan y su psicología.

corrección de un poco más sobre la historia de la literatura infantil

Como podemos ver la literatura infantil ha tenido un recorrido desde que sólo se hacía literatura para adultos hasta que se han ido centrando en una más específica para un público infantil (aquella que se interesa por los gustos e intereses de los niños, estudia su psicología y en base a esto la hacen).
Vamos a hacer un recorrido centrándonos en la literatura infantil desde que se empieza a hacer más específica:

A principios del siglo XX, la editorial Calleja publica libros destinados a los niños, pero su función principal era moralizar y educar a los niños (pretendía que los niños se aprendiesen contenidos no apropiados para
 su edad), así que realmente no estaban escritos pensando en la psicología de los niños, ya que al leerlos ni se podían identificar con los personajes, ni disfrutaban leyendo. Si mal no recuerdo en clase nos leyeron un poco de literatura de este tipo  y mucha de las cosas no las entendíamos casi nosotros como para que las entienda un niño, realmente no eran para un público infantil.

Más adelante en los años 30, una escritora llama Elena Fortún empieza a interesarse por la literatura infantil. Los personajes de sus creaciones dejan de ser planos, esto quiere decir que empiezan adquirir una psicología igual que la de un niño cualquiera, por ejemplo los niños de pequeños son muy traviesos pues representa sus travesuras. Esta escribe Celia, en donde podemos ver como los personajes se adaptan a la psicología infantil (Celia es una niña que actúa siempre como "una niña", un ejemplo de una travesura que hace es cortarle el pelo a su hermano pequeño. Ella jugaba a ser peluquera, como cualquier niño juega ha desempeñar algún oficio).

Hasta los años 70 siguen conviviendo la literatura católica y moralizante junto con la aquella que se interesa por la psicología de los niños. Pero de aquí en adelante da un giro muy grande, se la empieza a dar más importancia: se empiezan a convocar premios de literatura infantil (esto puede que motive a la hora de escribir), surgen nuevas editoriales como por ejemplo SM (el campo de la literatura infantil se va agrandando), salen libros en la que los niños reinvindican su papel en la sociedad, un ejemplo de este sería Oliver Button es un nena, que trata sobre un niño que quería bailar (en esa época no estaba aún bien visto que un niño bailase).

A partir de aquí se empiezan a hacer libros para todas las edades. Babbar es el primer ejemplo de literatura que se puede entender sin tenerlo que leer, simplemente mirando las ilustraciones.

lunes, 18 de abril de 2011

UN RECUERDO.....

Aquí dejo la canción de la serie de Celia, aquella que representaba la realidades de los niños, como forma de recuerdo de una parte de mi infancia.

Este video está cogido de: http://www.youtube.com/, por si alguien no lo puede ver desde aquí

un poco mas de sobre la historia de la literatura infantil

La literatura infantil, en su historia se ha ido recorriendo desde que sólo existía literatura para adultos, hasta que los autores empiezan a  hacer una literatura para más específica para el público infantil.

A principios del siglo XX, la editorial  Calleja publicaba libros destinados a los niños pero la función principal de estos era educar y moralizar a los niños, estos no estaban pensados para la psicología infantil, ya que el niño no se podía identificar con los personajes, no disfrutaban leyendo y los contenidos que se pretendían que aprendiesen no eran los ideales para los niños de esta edad.

En los años 30, Elena Fortur escribe Celia, esta empieza a interesarse por la literatura infantil, los personajes dejan de ser planos, es decir que tiene psicología, representan cosas de los niños tal y como son.

Hasta los años 70 siguen conviviendo la literatura católica, moralizante junto con la que se intentan que los personajes niños sean reales ( que sean traviesos por ejemplo).
A partir de los años 70, la literatura infantil da un giro: se empiezan a convocar premios de literatura infantil, surgen editoriales como SM, empiezan a salir libros en los que los niños reinvidican su papel en la sociedad, como por ejemplo "Oliver Button, es un nena" (el niño que quería bailar).

De aquí en adelante se empiezan a hacer libros para todas las edades. Babbar, es el primer libro de literatura que se puede entender sin tenerlo que leer.

viernes, 1 de abril de 2011

"todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad" JULIO VERNE

"En el año 1872, la casa número 7 de Saville Row, Burlington Gardens -donde murió Sheridan en 1814- estaba habitada por Phileas Fogg, quien a pesar de que parecía haber tomado el partido de no hacer nada que pudiese llamar la atención, era uno de los miembros más notables y singulares del ReformClub de Londres.
Por consiguiente, Phileas Fogg, personaje enigmático y del cual sólo se sabía que era un hombre muy galante y de los más cumplidos gentlemen de la alta sociedad inglesa, sucedía a uno de los más grandes oradores que honran a Inglaterra.
Decíase que se daba un aire a lo Byron- su cabeza, se entiende, porque, en cuanto a los pies, no tenía defecto alguno-, pero a un Byron de bigote y pastillas, a un Byron impasible, que hubiera vivido mil años sin envejecer.
Phileas Fogg, era inglés de pura cepa; pero quizás no había nacido en Londres. Jamás se le había visto en la Bolsa ni en el Banco, ni en ninguno de los despachos mercantiles de la City. Ni las dársenas ni los docks de Londres recibieron nunca un navío cuyo armador fuese Phileas Fogg. Este gentleman no figuraba en ningún comité de administración. Su nombre nunca se había oído en un colegio de abogados, ni de en Gray's Inn. Nunca informó en la Audiencia del canciller, ni en el Banco de la Reina, ni en el Echequer, ni en los Tribunales Eclesiásticos. No era ni industrial, ni negociante, ni mercader, ni agricultor. No formaba parte ni del Instituto Real de la Gran Bretaña ni del Instituto de Londres, ni del Instituto de los Artistas, ni del Instituto Russel, ni del Instituto Literario del Oeste, ni del Instituto de Derecho, ni de ese Instituto de las Ciencias y las Artes Reunidas que está colocado bajo la protección de Su Graciosa Majestad. En fin, no pertenecía a ninguna de las numerosas Sociedades que pueblan la capital de Inglaterra, desde la Sociedad de la Armónica hasta la Sociedad Entoniológica, fundada principalmente con el fin de destruir los insectos nocivos.
Phileas Fogg era miembro del Reform Club, y nada más.
Al que hubiese extrañado que un gentleman tan misterioso alternase con los miembros de esta digna asociación, se le podría haber respondido que entró en ella recomendado por los señores Baring Hermanos. De aquí cierta reputación debida a la regularidad con que sus cheques eran pagados a la vista por el saldo de su cuenta corriente, invariablemente acreedor.
¿Era rico Phileas Fogg? Indudablemente. Cómo había realizado su fortuna, es lo que los mejor informados no podían decir, y para saberlo, el último a quien convenía dirigirse era míster Fogg. En todo caso, aun cuando no se prodigaba mucho, no era tampoco avaro, porque en cualquier parte donde faltase auxilio para una cosa noble, útil o generosa, solía prestarlo con sigilo y hasta con el velo del anónimo...."

Si os apetece conocer más sobre este libro, sólo teneis que  bucar Viaje al mundo en 80 días de Julio Verne, el cual fue un escrito francés (se le menciona en la entrada anterior de literatura infantil) que nación en 1828 y murió en 1905. Es considerado el segundo autor más traducido de todos los tiempos, después de Agatha Christie y algunas de sus obras han sido adaptadas al cine. Es considerado como el fundador de la moderna literatura de ficción. Otras de sus obras fueron:  Los hijos del capitán Grant, Entorno a la luna, La isla misteriosa, El faro del fin del mundo....

literatura infantil

Ya con los conocimientos adquiridos anteriormente nos podemos ir metiendo poco a poco en el mundo de la literatura infantil. Esta la podemos englobar dentro de subliteratura o paraliteratura y está considerada como literatura de género, de receptor implícito.
El receptor implícito es  el tipo de recepetor que el autor tiene en mente a la hora de escribir. Por ejemplo si el libro está destinado a un recpetor de 3 a 5 años, tendrá que tener en cuenta los gustos, las inquietudes, el vocabulario de los niños de esta edad...
La principal función de la literatura infantil actualmente debería ser literatura y su objetivo principal, como toda literatura, debía ser crear arte.


Por otra parte debemos poner un límite de edad a la literatura infantil, este límite lo puso por primera vez la editorial Barco de Vapor, la cual clasificó los libros  por edades: serie blanca ( a partir de 6 años), serie azul ( a partir de 7 años), serie naranja ( a partir de 9 años), serie roja ( a partir de 11 años), alerta roja (literatura juvenil).
Aún así la literatura infantil y juvenil no se contempla hasta finales del siglo XVIII, cuando se abren las escuelas para que los niños potencien  la lectura y los números, y por otra parte servían para aquella gente que no podía pagar un pedagogo y lo necesitaba. Hasta esta época  la literatura a la  que accedían era la que se transmitía de boca en boca (esta no estaba pensada para niño, era muy difícil que entendiesen su mensaje), ya que los libros eran muy caros y hasta la Revolución Industrial no empezaron a bajar su precio.
Un ejemplo de la literatura destinada para jóvenes es Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas, por parte Julio Verne fue el primer autor en hacer una literatura juvenil que les gustaba a los jóvenes debido a que cuando lo escribió penso en los intereses de los jóvenes de aquella época.


Para el público infantil, que es en el que  nos centramos, se empezó a escribir en el siglo XX, aunque eran libros con un carácter didáctico y moralizante, en vez de  ser literario. Por ejemplo en el siglo XVIII se habían escrito fábulas que el público infantil manejaba, pero realmente no estaban destinados a ese público, sino que eran materiales didácticos para niños de al menos diez años, era muy difícil que un niño tan pequeño entendiese los mensajes que querían transmitir las fábulas.


A partir de los años 60 se empieza a hacer literatura para entretener y enseñar.
Y a finales de los años 80, principios de los 90 cada vez se le da más importancia al niño y se hacen libros para un público de 0 a 6 años, los cuales no habían tenido literatura para ellos hasta entonces.